El por qué
Porque cada vida es un don. Porque cada persona está hecha a imagen y semejanza de Dios. Porque cada mujer merece ser apreciada en su maternidad. Porque necesitamos apoyarnos mutuamente.
Porque la defensa de la vida no se trata de etiquetas. La defensa de la vida se trata de personas.
En Deus Caritas Est (Dios es Amor), el Papa Emérito Benedicto XVI afirma: “El amor —caritas— siempre será necesario, incluso en la más justa de las sociedades. Ningún ordenamiento del Estado es tan justo que pueda eliminar la necesidad de un servicio de amor.” Incluso en un mundo en donde el aborto es ilegal, seguirá habiendo mujeres que experimenten embarazos inesperados, que necesiten relaciones auténticas, un diálogo genuino y un acompañamiento intencional. Incluso en una sociedad donde la dignidad del niño prenatal sea reconocida y legalmente defendida, y donde las mujeres y los niños reciban amplio apoyo, seguirá existiendo la necesidad de una atención amorosa y personal. Nuestra esperanza es que cada persona que vea esta serie llegue a comprender profundamente que su vida es un regalo, que es buena, hecha a imagen de Dios, y que tiene un profundo significado y valor. Esta serie pretende ser no solo un recurso para el trabajo provida, sino para todo el ámbito de las relaciones humanas, porque, en definitiva, se trata de apoyarnos mutuamente, de escucharnos y acompañarnos, y de afirmar la bondad y el valor del otro. Se trata de ver y amar con verdad. Cuando sabemos que somos amados, podemos volar.